Los integrantes de la comunidad educativa participan coordinadamente  en el proceso formativo de los y las estudiantes, promoviendo una educación con altos estándares de calidad acordes con los avances de la ciencia y la tecnología.

Los educandos constituyen el eje central del proceso de enseñanza y aprendizaje, convirtiéndose los docentes, en mediadores y facilitadores, en la construcción del conocimiento de sus estudiantes. Permitiendo que los jóvenes se conviertan en entes activos, emprendedores y líderes capaces de tomar decisiones firmes para enfrentar los retos de la vida cotidiana.

Se fomenta una educación integral, centrada no solo en la adquisición de conocimientos, sino también, en el desarrollo de destrezas y habilidades en el campo deportivo, artístico-cultural y social.

Los docentes son profesionales dispuestos al cambio, a la innovación, que desarrollan su labor educativa en un marco de respeto, justicia y solidaridad, erradicando toda forma de discriminación y/o violencia en el entorno educativo y familiar. Además  procuran  ser ejemplo de honestidad y compromiso.

Se promueve la formación profesional del docente, el conocimiento y aplicación de nuevas estrategias, metodologías, recursos didácticos que le permitan desarrollar su accionar educativo buscando satisfacer las inquietudes de sus estudiantes así como las exigencias de una sociedad cada vez más competitiva.

Los padres, madres de familia o representantes legales de los estudiantes constituyen un pilar importante en el desarrollo de las actividades académicas, contribuyendo a inculcar en sus representados, principios y valores que promuevan un ambiente de armonía y respeto entre los diferentes actores de la comunidad educativa.

Los padres, madres de familia o representantes legales, participan activamente en talleres de orientación y formación así como en diversos eventos sociales, culturales, deportivos, además de actividades de autogestión orientadas a reparar, conservar o mejorar la infraestructura institucional.